Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra. Sí, es el Tercer Principio Universal, de los siete contenidos en las enseñanzas místicas de El Kybalión, donde se dice que quien logra comprenderlo tiene en sus manos “el cetro del poder”.
Como compartíamos en el texto sobre El Mentalismo, estas leyes son sumamente profundas y poderosas, pero hay que comprenderlas y saber aplicarlas. En ocasiones la trivialización de estas enseñanzas ha hecho que las manejemos sin cuidado, pero sobre todo sin ver que sus efectos pueden ser muy grandes.
“Me gusta su vibra”, “me choca su vibra”, “que vibra tan bonita tiene”, “que negativa se sentía su vibra”, “esto me vibra” son tan sólo algunas de las frases que solemos oír con frecuencia sobre este tema.
Vibración, sí, vibración como cuando arrojamos una piedra en una laguna, en una alberca o en un lugar con agua. Inmediatamente vemos cómo se forman círculos perfectos que van del centro hacia afuera hasta que se desvanecen ante nuestra mirada.
Todo vibra, nada está inmóvil, sí, aunque no lo creamos. Hasta una piedra que aparentemente no se mueve y es dura tiene su nivel vibratorio, pero ahora viene la pregunta, ¿y en qué frecuencia vibramos nosotros, en cuál vibras tú?
Las respuestas a esta pregunta las puedes ir obteniendo en la medida en que seas cada vez más consciente de qué tipo de pensamientos tienes, qué actividades tienes, cómo son tus pláticas, criticas o no a los demás, ¿te cuidas física, mental y emocionalmente?
Tú y nadie más tiene las respuestas reales a estos cuestionamientos, por eso es importante que seas honesto (a) contigo para saber cómo te encuentras, para saber si vibras bajo, medio o elevado. Claro, entre más te descuides y critiques a los demás, más baja será tu vibración.
Sí, por el contrario, te cuidas y proteges tu ambiente y tus pensamientos, mayor será tu nivel de vibración y mejores cosas atraerás a tu vida. Y es que entre mejor vibres, mejor lo hará todo aquello que esté a tu alrededor.
Además de cuidarte física, emocional y espiritualmente, siempre busca tener pensamientos positivos. Meditar es una de las piezas clave para que puedas atraer paz a tu vida y, por consiguiente, tengas cada vez una mejor calidad de vida.
Por hoy llegamos hasta aquí, pero recuerda: tú eres el responsable de todo lo que te pasa, pero también está en ti el poder de cambiar tu vida para que cada vez sea mejor y alcances todo aquello que te propones
– BlanCalma