¡Me amo y me acepto tal como soy! Sí, es uno de los principales decretos de Louise L. Hay. Tanto, que podríamos considerar que es una de las afirmaciones más importantes que toda persona que desea sanar su vida necesita comenzar a trabajar día a día.

Y es que en estos días previos a los festejos del 14 de febrero, o Día del Amor y la Amistad, a veces nos dejamos llevar por el marketing y vemos cosas, las compramos, las regalamos y le decimos a muchas personas que las queremos y les damos gracias por estar en nuestra vida.

Peeeeero… ¡alto! Se te olvida algo importante. Recuerda que nadie puede dar lo que no tiene. Así que la pregunta que te hago ahora es ¿cuánto TE AMAS? Sí, tú, ¿cuánto te amas? Mmm, buena pregunta, ¿verdad? Me gustaría conocer tu respuesta.

Por experiencia, incluso personal, sé que solemos olvidarnos de nosotros. Nos ponemos en segundo, tercero o cuarto plano, por no decir que a veces ni siquiera nos vemos. Mal, mal, mal. Llegó el momento de corregir eso.

Sí, como todo en la vida, es algo que tiene solución. La misma maestra Louise L. Hay dice que el amor a uno mismo es vital. Y recomienda el trabajo en el espejo. Quizá no lo conozcas o sí, pero nunca lo has hecho.

Bueno, pues este ejercicio consiste en que todas las mañanas, cuando te veas al espejo antes de irte a trabajar o comenzar tu rutina, en vez de juzgarte o ver las cosas “malas” que hay en ti te quedes en silencio y sólo te digas: “Me amo y me acepto tal como soy”.

¿Te cuesta trabajo? Es normal, no estás acostumbrado a decírtelo, pero puedes probar con esta otra sugerencia de la autora del libro “Sana Tu Vida”: “Me propongo amarme y aceptarme tal como soy”.

Una vez que vayas sintiendo esto cada vez más adentro de tu ser, de tu corazón, verás que tu vida comienza a cambiar, al igual que tus relaciones con los demás. Y podrás entonces compartir cada vez más y más amor, pero amor del bueno, del verdadero.

Y otra cosa que sucederá, tus relaciones serán cada vez mejores, más placenteras, porque atraerás a personas que estén en una mayor vibración, en un mejor estado anímico, tal como lo mereces y como estarás tú.