¿Es posible ser feliz en todo momento? Quizá lo primero que se te ocurra responder es que NO, pero qué pasaría si alguien llegara y te dijera que esa, como muchas otras cosas, es una elección que tú y sólo tú puedes hacer en tu vida.
Sí, sé que cuando pasamos por momentos difíciles, y mira que yo los he vivido, perdemos la alegría, el gusto por la vida, nos olvidamos de la felicidad para dar paso a la tristeza. Y no, no es que la tristeza sea mala, al contrario, juega un papel importante en nuestra vida, pero nos lleva a un estado de oscuridad en el que casi no podemos ver lo que sucede a nuestro alrededor.
Por las experiencias de vida que he tenido, y de la mano de un maestro que habló del tema, hoy reflexioné sobre sus palabras: la felicidad es una elección que podemos y debemos hacer día a día, momento a momento, aún en las circunstancias más difíciles.
¿Pero cómo y por qué? Te has de preguntar. Bueno, el cómo te corresponde decidirlo a ti, pero puede ser algo tan fácil como mirarte al espejo y sonreírte, o regalarle una sonrisa a toda persona que se crucen tu camino.
Y para contestar la segunda parte de la pregunta, el por qué, déjame compartirte que en Kabbalah la felicidad es uno de los conceptos básicos para salir de la oscuridad y entrar en el camino de la luz. Sí, porque cuando eres feliz, en consecuencia eres agradecido, y das las gracias por todo lo que te sucede, sea aparentemente bueno o malo. Y digo aparentemente porque en realidad lo malo no existe.
Lo que se nos presenta día a día, lo que sucede cuando enfrentamos problemas (o retos, como es mejor llamarles) es la oportunidad de crecer y ser mejores, de buscar nuevos caminos en nuestra vida, nuevas formas de hacer las cosas.
Y si estas, por muy pequeñas que parezcan, las hacemos con alegría, con amor, con pasión, entonces habremos avanzado una muy buena parte del camino. Sí, porque entonces comenzamos a ser felices.
Dice mi maestro Osho que cuando queramos algo y no podamos lograrlo, como llorar, reír, enojarnos o ser felices, comencemos fingiéndolo, para que terminemos sintiéndolo. Así que hoy te invito a que ¡ELIJAS SER FELIZ!
– BlanCalma