Uno de los siete principios del Universo reza: “Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”, y solemos repetirlo, muchas veces sin detenernos a reflexionar en la gran verdad que existe dentro de estas palabras atribuidas a Hermes Trimegistro, en el pequeño pero gran libro El Kybalión.
La primera vez que llegó a mis manos este libro, de apenas unas cuantas páginas a comparación con otros, simplemente no le entendí nada. ¿Sabes lo que significa nada? ¡Nada! Lo guardé en el librero y años después lo volví a sacar para darme cuenta que apenas entiendo algunas cosas, porque para comprender estas enseñanzas necesitamos haber recorrido una parte del camino espiritual.
Considerado una joya para quienes buscan el regreso a casa, el Kybalión nos ofrece entonces estos siete principios de los cuales esta vez platicaremos de cómo es posible que “Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”.
Imagina alguna situación por la que atravieses ahora y que represente un reto en tu vida. Quizá alguna vez has visto a una persona que hace tiempo no encontrabas y le notes un gesto de angustia. La primera pregunta que viene a tu mente es ¿estás bien? Puede ser que tu conocido te responda un sí, y aquí es donde nos detendremos un poco.
Lo que una persona angustiada refleja en su rostro es resultado de lo que le pasa adentro. Puedes fingir un tiempo, pero no siempre, tarde o temprano lo que te sucede saldrá a flote, ya sea en lágrimas, enojo u otra emoción.
Un caso similar se da cuando alguien se enfrenta al sobrepeso. Sí, cuando dentro de ti enfrentas miedos, te quieres proteger de alguna situación complicada o eres de quienes se guardan las emociones, todo esto se reflejará de alguna manera, que en este caso es con la creación de una “barrera psicológica” entre tú y el resto del mundo.
¿Enfrentas carencias materiales? Fíjate cómo está tu mentalidad respecto a los temas relacionados con la abundancia, cómo se encuentra tu autoestima, qué tanto te das a ti en pensamientos y apapachos. ¿Qué tanto compartes con los demás?
Así que aquí te dejo estas reflexiones que, sin duda, nos confirman que de los principios universales nadie se escapa, pero puedes aprender a trabajar con ellos para que tu vida sea cada día mejor, para que tengas paz y para que tus altibajos sean cada vez menos pronunciados y más aleccionadores.
– BlanCalma