Se llama La Ley del Ritmo y todos los días impacta en nuestra vida, aunque claro, algunas veces con más fuerza que otras. Si tuviéramos que resumirla, diríamos algo sabido: todo lo que sube tiende a bajar. O todo lo que va hacia la derecha, en algún momento regresará a la izquierda.
“Todo fluye y refluye; todo tiene sus periodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación”, reza en e El Kybalión.
Afortunados somos de poder acceder ahora a esta información guardada herméticamente durante cientos de años. Quizá hoy no logremos comprender todo lo que estas palabras guardan, pero en algún momento nuestra conciencia se abrirá y podremos lograr que penetre en nosotros y la podamos aplicar.
Nos ha pasado a todos que hay etapas en que nuestra vida es sencilla, fácil y parece casi un sueño, y hay otras en la que todo es pesado, difícil y se convierte en una pesadilla. Bueno, así es como se mueve el péndulo, de un lado a otro, lo que necesitamos aprender es que todo tiende a moverse de un lado a otro, o de arriba hacia abajo.
Lo que compensa todo esto, nos revela Hermes Trimegistro, es El Ritmo. Sí, es el que sepamos cómo podemos lograr que estos movimientos naturales, e incluso pendulares, sean cada vez menos marcados, menos drásticos, menos fuertes. Se dice en el libro de referencia que esto es lo que logran los Maestros, mantenerse en el lado que ellos desean.
Y aunque llegará el momento en que tendrán que moverse de un lado hacia el otro, porque esto forma parte de la naturaleza, su desplazamiento será lento, suave, menos drástico y hasta menos dramático que como lo vemos quienes tenemos una vida mundana.
Sí, el secreto está en el ritmo, porque no es lo mismo vivir el día a día de manera alocada, en donde nuestro péndulo interno va de un lado a otro sin control, que vivir tranquilamente, conscientemente, dándole a La Ley del Ritmo la velocidad que nosotros mismos consideremos necesaria.
Lo importante es aprender de todas las etapas de nuestra vida, de cómo actuamos cuando estamos arriba, pero también de qué hacemos cuando nos toca bajar.
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- El Principio del Mentalismo: Todo es mente, una de las grandes leyes del Universo
- El Principio de Correspondencia: ¿Cómo es adentro es afuera? ¿Es algo real?
- El Principio de Vibración: Nada está inmóvil; el principio de Vibración
- El Principio de Polaridad: La ley de polaridad; todo tiene su opuesto
– BlanCalma