La vida está llena de retos. Y no, no se trata de aquellos “enormes” o casi imposibles de lograr (que lo imposible no existe en realidad), sino de los pequeños y cotidianos, esos a los que solemos darles la vuelta o posponerlos porque, en apariencia, no son importantes.
Pero es ahí donde deberíamos poner nuestra atención. Una vez oí que “el diablo está en los detalles”, y así es… son justo las cosas pequeñas las que, si vamos sumando, pueden marcar la diferencia en nuestros hábitos, en nuestra vida.
A pesar de eso, cuando los vamos postergando perdemos oportunidades de transformación. Y, ¡lo peor!, nos volvemos un saco lleno de pretextos, de pequeñas y grandes excusas para no hacer las cosas, sean de trabajo o personales.
La buena noticia es que puedes cambiar eso, que tienes la capacidad para transformar tu vida hacia algo mejor, hacia lo que siempre has soñado… ¡sólo requieres de voluntad y de un gran amor a ti!
La fuerza de voluntad es algo que se puede desarrollar de manera personal. Quizá no sea fácil, pero tampoco imposible. Uno de los primeros pasos es que te propongas cumplir metas pequeñas.
¿Y por qué pequeñas? Porque vamos a ir paso a paso. Cuando queremos lograr cosas grandes, que se salen de nuestras manos y no logramos, podemos frustrarnos y entonces en lugar de avanzar, retrocedemos con todo el impacto negativo que eso significa.
De ahí que lo mejor sea dar pasos de bebé, o lo que se conoce como baby steps. Cuando un bebé comienza a caminar lo hace de manera lenta, a veces sus piernitas tiemblan y otras tantas se cae, pero sabes qué, poco a poco logra desarrollar una gran autoconfianza y sabe que va a poder avanzar hacia los brazos de su mamá, o sea, se cumple una meta.
Así tú, o así nosotros, podemos proponernos cosas pequeñas como levantarnos 15 minutos antes todos los días, o dejar de comer esas galletas o golosinas que nos hacen daño, o salir a caminar unas cuantas vueltas a la manzana, en fin… ¿cuál es tu pequeña meta hoy?
No pienses en que lo tienes que hacer 21 días (tiempo que se requiere para crear un hábito), sólo enfócate en que HOY tienes en tus manos la oportunidad de lograr algo bueno para ti, para nadie más.
Después de todo, cada pretexto sólo te frena a ti… y deja tus sueños en el camino…
– BlanCalma