¿Te ha pasado que en ocasiones llegas a tu casa u oficina y volteas para todos lados y sólo ves desorden? ¿A veces has dejado cosas encimadas, ropa fuera de lugar o papeles que dices “mañana los guardo” y pasa el tiempo y sólo se amontonan?
Esta es una situación que varios de nosotros llegamos a enfrentar en algún momento de nuestra vida, y que si nos vamos a fondo es el reflejo de algún conflicto que podríamos vivir sea en lo físico, mental o espiritual.
Distintos maestros, como Louise L. Hay, señalan que cuando hay desorden en los espacios físicos que usamos (incluido el automóvil) es porque hay desorden principalmente en nuestra mente, porque nuestras ideas, emociones o sentimientos están en caos.
Y seguramente tú has percibido eso, que algo está mal en ti, que algo no funciona bien y necesitas atenderlo y “acomodarlo”. Sí, acomodar todo eso que hoy hace ruido en tu vida y en tus espacios. Al final, lo hemos compartido en otras ocasiones, el exterior es sólo un reflejo de que pasa en nuestro interior.
En una de mis vueltas por las librerías, que déjame decirte son un lugar que me encanta, encontré un libro de una autora sobre la que ya había visto unas cosas en redes sociales: “La magia del orden”, de Marie Kondo. Ella es una joven japonesa experta en organización, y en el texto no sólo narra cómo ha ordenado sus espacios y vida desde que era niña, sino lo que logra con sus clientes.
Y coincide en que cuando una persona pone orden en sus espacios, sobre todo en casa, se logra casi en automático que la vida comience a fluir mejor, que las cosas les salgan de mejor manera y que logren muchas de las cosas que se proponen. Esto, agrega, se debe a que “te sentirás más seguro, lleno de éxito, motivado y con la confianza suficiente para conseguir lo que siempre has querido”.
Soy una creyente de estos conceptos, coincido en que cuando estamos atravesando por una crisis nuestros espacios se vuelven caóticos consciente e inconscientemente. Y lo digo porque esta es una situación que me ha tocado vivir. He acumulado objetos y papeles por años, a grado tal que muchos se volvieron inservibles sin que me diera cuenta.
Me he sentado horas a revisar y tirar, sobre todo lo que son documentos. Me cuesta trabajo, sí, pero también ha sido algo terapéutico. Veo cómo poco a poco todo se va aligerando, cómo la carga es menor tanto física como emocionalmente.
El método, que viene detallado en el libro de Marie Kondo, consiste a grandes rasgos en revisar y tirar todo “de un solo jalón” y por categorías. Es decir, lo haces con ropa, documentos, trastes, despensa y así, hasta que todo queda como tú lo deseas.
¿Lo harías? ¿Implementarías este tipo de estrategias para lograr el orden en tus espacios y en tu vida? ¿Crees que el desorden es algo “normal” o te das cuenta de lo que implica en tu vida?
Y recuerda que si como es adentro es afuera y como es afuera es adentro –como lo reza uno de los siete principios del Universo-, al final todo es un espejo.
– BlanCalma